Los veterinarios y clínicas veterinarias deben cumplir con el Reglamento Europeo (UE) 2016/679 y la ley orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de protección de datos personales y garantía de los derechos digitales. Evidentemente a las mascotas no les afectan esta normativa, pero si a sus dueños que además están obligados según la ley a identificarlos individualmente mediante sistema de identificación electrónica normalizado, implantado por veterinario.
Para llevar a cabo dicho cumplimiento deberán de adaptar e impulsar el principio de responsabilidad “Proactiva”:
-Adaptar clausulas y modelos de consentimiento expreso.
-Realizar un análisis de riesgos.
-Adoptar medidas de seguridad adecuadas al nivel de riesgo.
-Establecer mecanismos visibles, accesibles y sencillos, incluidos los medios electrónicos, para el ejercicio de derechos.
-Realizar contratos con los proveedores que accedan a nuestros datos (encargados del tratamiento)
-Elaborar un registro de actividades de tratamiento.
-Adoptar procedimientos de gestión y notificación de brechas de seguridad
-Legalizar la página web (Aviso legal, política de privacidad)